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Deudas vs. Inversiones: ¿Qué Priorizar?

Deudas vs. Inversiones: ¿Qué Priorizar?

18/10/2025
Maryella Faratro
Deudas vs. Inversiones: ¿Qué Priorizar?

En la coyuntura económica de 2025, ciudadanos, empresas y gobiernos se enfrentan a la disyuntiva de dedicar recursos a la amortización de pasivos o canalizarlos hacia proyectos de futuro.

Estado Actual de la Deuda en España y Contexto Europeo

España cerró 2024 con una deuda pública del 101,8% del PIB, continuando en 2025 una trayectoria gradual a la baja gracias al aumento nominal del PIB y a un ligero superávit primario.

Por su parte, la deuda externa bruta alcanzó el 161,8% del PIB en el segundo trimestre de 2025, apenas por debajo del trimestre previo. A nivel europeo, el BCE y la FED persiguen reducir sus balances hasta el 40% y 20% del PIB respectivamente.

El perfil de vencimientos del Tesoro está bien distribuido sin picos concentrados y con un bajo riesgo de refinanciación inmediata. No obstante, proyecciones de AIReF apuntan a que, si no hay cambios de calado, la ratio podría repuntar a un 108,9% hacia 2041.

Tendencias de Inversión y Ahorro en 2025

La elevada inflación y los tipos de interés históricamente altos han impulsado a los ahorradores españoles hacia activos de bajo riesgo, principalmente depósitos bancarios y letras del Tesoro.

Solo el 31% de los inversores planifica a largo plazo, un porcentaje en retroceso que dificulta financiar proyectos de I+D y expansiones industriales. En cambio, las operaciones a corto y medio plazo ganan protagonismo.

  • Depósitos y deuda pública: instrumento preferido por la seguridad y liquidez.
  • Acciones y fondos de private equity: han perdido peso debido a la volatilidad.
  • Bonos verdes y sostenibles: ganan atención como fuente de financiación europea.

Coste y sostenibilidad de la deuda

El servicio de la deuda se torna cada vez más gravoso: se estima que el gasto en intereses añadirá unos 16,8 puntos porcentuales a la ratio deuda/PIB en los próximos años.

A pesar de las recientes subidas, se prevé que los tipos a largo plazo cedan hacia un rango del 3–3,25% entre 2025 y 2026. Sin embargo, cualquier frenazo en el crecimiento nominal podría dar al traste con la reducción continua de pasivos.

Ventajas y desventajas de priorizar pago de deudas frente a invertir

Antes de decidir, conviene comparar los pros y contras de cada opción para adoptar la estrategia más ventajosa:

  • Ventajas de pagar deudas:
    • Reduce el gasto en intereses futuros.
    • Mejora la calificación crediticia nacional.
    • Disminuye la exposición a ciclos adversos.
  • Desventajas de pagar deudas:
    • Limita los fondos disponibles para proyectos.
    • Perder oportunidades si los tipos bajan.
  • Ventajas de invertir:
    • Potencia el crecimiento económico a medio plazo.
    • Fomenta innovación y competitividad.
    • Captura rentabilidad en mercados alcistas.
  • Desventajas de invertir:
    • Mayor exposición a la incertidumbre.
    • Riesgo de amplificar el endeudamiento.

Factores que influyen en la decisión

Cada apuesta —amortizar o invertir— depende de variables clave:

Ciclo económico: Un entorno de tipos altos favorece la amortización anticipada, mientras que su moderación puede abrir ventanas de inversión.

Perfil del inversor: Los agentes institucionales, más conservadores, optan por seguridad, frente a minorías dispuestas al riesgo.

Horizonte temporal: Los proyectos de largo plazo requieren planes de financiación diversificados, mientras que el corto plazo satisface necesidades inmediatas.

Política fiscal: Un país con credibilidad crediticia puede afrontar deuda mayor para inversiones estratégicas sin penalización en mercados.

Ejemplos, cifras y perspectivas

España experimenta en 2025 un impulso sin precedentes gracias a fondos Next Generation EU y a una capacidad de financiación del 4,2% del PIB.

El déficit público se redujo desde el 9,9% en 2020 hasta el 3,2% en 2024, facilitando la contención de la deuda.

Consejos prácticos para el lector

¿Cuándo priorizar el pago de deudas?

  • Si la carga de intereses es excesiva y desvía recursos de lo esencial.
  • Cuando hay riesgo de subidas de tipos que encarezcan futuros préstamos.
  • Si la prioridad es estabilidad financiera frente a crecimiento rápido.

¿Cuándo optar por invertir?

  • Si existen oportunidades transformadoras avaladas por subvenciones o capital público.
  • Cuando el clima macroeconómico y regulatorio es estable y predecible.
  • Si se dispone de un plan de apoyo a la innovación y la digitalización.

En definitiva, la decisión de priorizar deudas o inversiones debe basarse en una evaluación cuidadosa del contexto económico, el coste del dinero, las oportunidades de mercado y el perfil del inversor. Solo así se logrará un equilibrio sostenible entre reducir pasivos y estimular el crecimiento.

Maryella Faratro

Sobre el Autor: Maryella Faratro

Maryella Faratro